El reencuentro con mi MAESTRO

5 comments

  • Lo que daría yo por una comida como la tuya con mi maestra de lengua, mi GRAN Carmen G.
    Era un encanto de mujer, con dos ovarios bien puesto al igual que todas sus ideas bien claras.
    Podías hablar con ella de todo y lo que tuvieras duda o algo que decir ella te escucharía, daría su mejor versión y te apoyaría si hiciera falta.
    Que grande era Carmen, yo la tenía como referente como una abuela (era mayor y yo solo me crié con una y me faltó el cariño de la otra siempre) y con ella podías ir hasta el fin del mundo, que es lo que más hubiera querido en su momento. Algunos amigos tuvieron la suerte de hacerlo al siguiente año de yo tenerla y decían que era la caña en el viaje hasta el punto de querer hacer topless cosa que a nosotros de jóvenes nos hacía mucha gracia que esa mujer tan mayor quisiera hacer… Pero poco después de yo salir del instituto se nos marchó para no volver pero siempre la tengo en mi corazón y aunque no me enseñó a ser maestra si a ser mejor persona.

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